FAO llama a preservar mayores reservas de tierra cultivable en América Latina
Santiago de Chile,
4 de Diciembre (EFE).- América Latina y el Caribe tiene las reservas de
tierra cultivable más grandes del mundo, por lo que la preservación de
sus suelos es fundamental para que la región alcance su meta de
erradicar el hambre, señaló hoy la FAO durante el lanzamiento regional
del Año Internacional de los Suelos 2015.
La Organización Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO) ha sido encargada de implementar el Año Internacional de los
Suelos 2015 (AIS) en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo y en
colaboración con los gobiernos y la Secretaría de la Convención de las
Naciones Unidas de Lucha contra la Desertización (UNCCD). Según la FAO,
los suelos saludables están en la base de la agricultura, la producción
de alimentos y la lucha contra el hambre, y también juegan un rol como
reservorios de la biodiversidad. Además, forman parte del ciclo de
carbono, por lo que su cuidado es necesario si se quiere mitigar y
enfrentar el cambio climático.
“Es esencial mantener un cuidadoso balance entre la necesidad de
preservar nuestros recursos naturales y expandir nuestra producción de
alimentos. El Año de los Suelos justamente busca generar esta
conciencia”, explicó Eve Crowley, representante regional adjunta de la
FAO. Según la FAO, a pesar de su gran importancia, la salud de los
suelos enfrenta constantes y crecientes desafíos. El 33 por ciento de
las tierras del planeta están degradadas, sea por razones físicas,
químicas o biológicas, lo que se evidencia en una reducción de la
cobertura vegetal, la disminución de la fertilidad, la contaminación del
suelo y del agua y, debido a ello, el empobrecimiento de las cosechas.
El 14 por ciento de la degradación mundial ocurre en América Latina y
el Caribe. Esta situación es más grave en Mesoamérica, donde afecta al
26 por ciento de la tierra, mientras que este fenómeno afecta al 14 por
ciento de las tierras de América del Sur. Cuatro países de la región
tienen más del 40 % de sus tierras degradadas y en 14 países la
degradación afecta entre 20 % y 40 % del territorial nacional, señaló el
organismo. La degradación de los suelos tiene un impacto negativo en
muchas de sus funciones críticas para la producción de alimentos y para
la provisión de servicios ecosistémicos y sus principales causas
incluyen la erosión hídrica, la aplicación intensa de agroquímicos y la
deforestación, agregó. Desde 1961 a 2011, la superficie agrícola en
América Latina y el Caribe aumentó de 561 a 741 millones de hectáreas,
con la mayor expansión ocurriendo en América del Sur, donde creció de
441 a 607 millones de hectáreas.
Cerca del 47 % de las tierras cultivables de la región se encuentran
cubiertas por bosques, pero esta cifra se está reduciendo producto de la
expansión de la frontera agrícola. Durante 2015, FAO trabajará con los
gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y
todas las partes interesadas para alcanzar el reconocimiento pleno de
las importantes contribuciones de los suelos a la seguridad alimentaria y
la adaptación al cambio climático, entre otros. EFE