Estampida en La Meca, el mayor desastre histórico con 1,453 muertos
Irán dice que 465 de sus peregrinos murieron, en tanto Egipto perdió 148 e Indonesia 120.
DUBAI, Emiratos Árabes Unidos. La estampida en el haj saudí el mes
pasado en las afueras de la ciudad sagrada de La Meca dejó al menos
1.453 víctimas fatales, de acuerdo con un nuevo recuento realizado por
la Associated Press, lo cual lo convierte en el hecho más mortífero que
haya sucedido en la historia de la peregrinación anual.
El
recuento de la AP supera en 684 víctimas la cifra oficial saudí de 769
muertos y 934 heridos en el desastre del 24 de septiembre en Mina.
Las
autoridades saudíes, que no hicieron declaraciones el viernes, se
atienen a su recuento, mientras continúa la investigación de las causas
de la tragedia. No han actualizado su cuenta desde el 26 de septiembre,
dos días después del desastre.
El incidente más mortífero anterior fue una estampida en 1990 que dejó 1.426 muertos.
La
cifra de la AP proviene de comunicados y declaraciones oficiales de
funcionarios de 19 países, de los más de 180 que estuvieron
representados en la peregrinación.
Las autoridades han dicho que
la estampida se produjo cuando dos olas de peregrinos convergieron en un
camino estrecho donde cientos de personas murieron asfixiadas o
pisoteadas.
Irán dice que 465 de sus peregrinos murieron, en tanto Egipto perdió 148 e Indonesia 120.
Otras
cifras de víctimas son: India, 101; Nigeria, 99; Pakistán, 93; Mali,
70; Bangladesh, 63; Senegal, 54; Benín, 51; Camerún, 42; Etiopía, 31;
Sudán, 30; Marruecos, 27; Argelia, 25; Ghana, 12; Chad, 11; Kenia, ocho y
Turquía, tres. Hay además centenares de desaparecidos, de acuerdo con
estos países.
Irán, una potencia chiíta y rival regional de
Arabia Saudí, ha atribuido el desastre a la “incompetencia” saudí y
acusado a Riad de encubrimiento. Asegura que la cifra de muertos supera
los 4.700, aunque no ha presentado pruebas que lo sustenten.
Teherán
ha pedido que un organismo independiente se haga cargo de la
planificación y administración del peregrinaje anual de cinco días, que
todo varón musulmán cuya salud se lo permita debe realizar una vez en la
vida. Pero es probable que la dinastía reinante Al Saud jamás ceda su
papel de administradora de los lugares sagrados, que junto con la
riqueza petrolera del país le otorgan un peso enorme en el mundo
islámico. Uno de los títulos del rey Salman es Custodio de las Dos
Mezquitas Santas.
AP/ Por JON GAMBRELL