La trabajadora sexual mexicana que creó una residencia para ex prostitutas
La residencia se encuentra en la histórica Plaza Loreto, donde Carmen empezó su camino como trabajadora sexual.
Con 22 años, vino a la ciudad buscando trabajo para alimentar a sus siete hijos. Alguien le había dicho que un cura de la la iglesia Santa Teresa La Nueva ayudaba a jóvenes como ella a buscar trabajo como empleadas domésticas.
Estuvo esperando cuatro días a que el religioso llegara y cuando lo hizo no la ayudó y le mandó salir del lugar.