Nicola Di Bari: Una historia desde “La prima cosa bella”
TROMA.- Con 79 años, Nicola Di Bari tiene un corazón repleto de sentimientos que, como él mismo confiesa, “la vida me ha aportado”, y con un sombrero que mantiene a buen recaudo sus recuerdos que destilan notas melancólicas, que se deslizan hacia sus manos para hacerlas mover como aves en pleno vuelo mientras canta.
El cantante se siente privilegiado también porque su matrimonio dura desde hace 52 años.
“Sin embargo estamos viviendo los problemas de hoy porque los vemos en nuestros hijos, en nuestros nietos pero, por ahora estamos; nosotros les estamos dando mucha serenidad, mucha tranquilidad, aunque sé que antes o después las cosas van a cambiar en el mundo, tienen que cambiar”, incide el músico. Michele Scommegna, más conocido por su nombre artístico como Nicola Di Bari, nació en la localidad italiana de Zapponeta el 29 de septiembre de 1940. Empezó a componer canciones en la década de los 60, pero no fue hasta 1970 cuando, en el Festival de San Remo, logró el reconocimiento al alcanzar el segundo lugar con el tema “La prima cosa bella”.
“Este es para mí uno de los temas más importantes personalmente. Eso no significa que las demás no lo sean,porque todos lo que he escrito y cantado son como hijos, pero “La prima cosa bella” lo compuse el día que nació nuestra primera hija (Arianna), que nos regaló una emoción nueva que mi mujer y yo desconocíamos”.
Se refiere a su esposa Agnese Scommegna, con la que contrajo matrimonio en 1967.
“Es una emoción tan fuerte que te cambia la vida como hombre, como artista, como amigo, como marido y, entonces, para agradecerlo, le dedicamos “La primera cosa bella””, indica el italiano.
A partir de 1970, su participación durante varios años en San Remo y, en 1972, en el Festival de la Canción de Eurovisión, le catapultan como cantante de éxito con un estilo personal y romántico que siempre le han caracterizado.
Temas como “Los días del arco iris”, “Lisa de los ojos azules”, “Trotamundos”, “Rosa”, “El corazón es un gitano”, “Como Violetas”, “Vagabundo”, “Guitarra suena más bajo” o “El último romántico”, canción por la que se ganó ese sobrenombre, se hicieron famosos entre los años 70 y 80.
Además, su éxito llegó a Latinoamérica.