Las heladas de EE.UU. y Canadá: ¿culpa del hombre?
No ha sido un invierno común: el norte de Estados Unidos y gran parte de Canadá sufrieron heladas históricas y las costas del sur de Reino Unido apenas se recuperan del azote de una tormenta que inundó numerosas viviendas en el país europeo.
¿La razón? Parecen ser muchas razones: cambio climático, corrientes de viento, cambio de rotación.
Pero según una investigación conocida esta semana, una de las causas para el rigor inusual de este invierno parece estar relacionado con lo que se conoce como “corriente de chorro” (jet stream en inglés).
Esta corriente, que determina el clima en el norte de Europa y en América del Norte, podría estar cambiando, sugiere el informe.
Según el estudio realizado por expertos de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey, Estados Unidos, la llamada “corriente de chorro” ha tomado un camino más largo y enredado que el habitual.
Por esa razón es que las jornadas de frío en los últimos meses se han prolongado mucho más de lo esperado.
Y el cambio en la trayectoria de esta importante corriente se debe en especial a las temperaturas en el Ártico, donde están aumentando dos o tres veces más rápido que en otras zonas del planeta.
La líder de la investigación, la profesora Jennifer Francis, anotó que “los patrones del clima están cambiando y evidentemente la gente está notando que en sus zonas no es lo que han vivido año tras año”.
Para Francis está claro que es posible que se repita lo ocurrido en Reino Unido y en Norteamérica.
“Lo que vamos a observar es que va a volver a ocurrir con mayor frecuencia y con la misma duración”, explicó la científica.