Dos muertos y 63 heridos en explosión y derrumbe de dos edificios en Nueva York
Por Mariano Andrade
NUEVA YORK, 12 Mar 2014 (AFP) – Dos edificios residenciales se
derrumbaron el miércoles en el norte de Manhattan tras una explosión
provocada por una fuga de gas, dejando al menos dos muertos y 63
heridos, incluyendo niños, y momentos de pánico en el barrio latino de
Harlem. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, describió el hecho
como “una tragedia de la peor clase”, explicando que la policía y los
bomberos buscaban aún a un número no determinado de personas.
La fuerte explosión se produjo en la intersección de la avenida Park y
la calle 116, en el East Harlem en Nueva York, donde testigos
describieron a la AFP un estremecimiento como si se hubiera tratado de
un terremoto que recordó a algunos el horror de los atentados del 11 de
septiembre de 2001. De Blasio señaló que un escape de gas fue el
responsable de la explosión, de acuerdo con los primeros resultados de
la investigación.
“Aproximadamente a las 09H30 de hoy (13H30 GMT) hubo una gran
explosión que destruyó dos edificios, la explosión fue causada por una
fuga de gas”, dijo. Un edificio tenía nueve apartamentos y el otro seis,
precisó el alcalde en una conferencia de prensa cerca del lugar, en
pleno Spanish Harlem, un histórico barrio de Manhattan de mayoría
latina. Dos mujeres murieron y 63 personas heridas fueron atendidas en
hospitales de la zona, según un balance de la AFP a través de
información recogida en diferentes nosocomios. “Recibimos 22 heridos, de
los cuales 19 han sido dados de alta, entre ellos tres niños.
De las tres personas que siguen hospitalizadas, una se encuentra en
condición crítica pero estable, y dos aún están siendo evaluadas”,
afirmó a la AFP un vocero del Hospital Mount Sinai. Otras 30 personas
fueron atendidas “por heridas diversas” en los hospitales públicos de
Harlem y Metropolitano, según la cuenta Twitter de la Corporación de
Hospitales y Salud de la ciudad de Nueva York. Además, el hospital
Presbiteriano de Manhattan “recibió once pacientes vinculados con el
incendio de edificios en el East Harlem”, de acuerdo con un comunicado
de ese establecimiento. Una persona fue dada de alta y diez seguían
internadas.
– Sin tiempo para evitar la explosión-
Un portavoz de la empresa de energía Con Edison, Bob McGee, dijo a la
televisora local NY 1 que la firma recibió una llamada desde un
edificio alertando de una posible fuga de gas a las 09H13 locales (13H13
GMT), poco antes de la explosión. Residentes de la zona también dijeron
haber percibido olor a gas. Un vocero policial explicó a la AFP que la
primera llamada de emergencia fue recibida a las 09H34 locales (13H34
GMT). Según las autoridades, no hubo tiempo de prevenir el desastre. “No
hubo aviso a tiempo para salvar gente”, señaló en ese sentido De
Blasio.
El departamento de bomberos informó de su lado que unas 44 unidades y
168 efectivos acudieron al lugar de la explosión. Horas después de la
explosión una gran columna de humo blanco continuaba elevándose hacia el
cielo. Los servicios de trenes Metro-North desde y hacia la terminal
Grand Central de Manhattan fueron suspendidos por el incidente, que se
produjo cerca de las vías férreas, y recién se reanudaron varias horas
después.
– “Se acababa el mundo” –
Jay Virgo, de 30 años y que vive con su esposa frente a los edificios
destruidos, contó a la AFP que se encontraba en la cama cuando la
explosión la catapultó al piso. “Me levanté, me puse el abrigo y salí
corriendo.
En la calle vi a un par de personas tiradas en el piso. Había pedazos
de vidrio por todos lados, grandes pedazos de vidrio. Era una locura”,
señaló. Su esposa Jazzmen Arzuaga, también de 30 años, indicó que se
encontraba en el trabajo cuando Virgo la llamó para contarle lo
ocurrido.
“Me llamó y me dijo ‘Dios, tienes que venir a casa inmediatamente, es
como la Segunda Guerra Mundial. Hay gente muriendo, hubo una
explosión’. Yo salí corriendo”, afirmó Arzuaga. Otro testigo, Robert
Santiago, aseguró a la cadena CBS que también estaba durmiendo cuando de
pronto la explosión sacudió su cama. “Olía muy mal”, dijo. “Pensé que
se acababa el mundo, que se trataba de un terremoto o de algo parecido.
Terrible”, señaló.
El alcalde De Blasio fue muy medido a la hora de referirse a las
personas desaparecidas, explicando que quizás podrían simplemente estar
en otro lugar. La ciudad de Nueva York es muy sensible a este tipo de
explosiones desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las
Torres Gemelas del World Trade Center que dejaron 3.000 muertos.