Legisladores de Estados Unidos apoyan la pena de muerte
DALLAS.- La malograda ejecución de un reo en Oklahoma, en la que el
condenado se contorsionó y gimió al recibir una inyección letal mal
aplicada, indignó a los oponentes de la pena de muerte, provocó desafíos
judiciales y atrajo la atención internacional.
Sin embargo, es
sumamente improbable que la agonía del condenado de por sí cambie las
opiniones sobre la pena capital en los estados donde más se aplican,
cuyos legisladores dicen que hay poca voluntad política de oponerse a
las inyecciones letales y que las complicaciones en una sola ejecución
no cambiarán la situación.
El representante de Oklahoma Mike
Christian, un legislador republicano que reclamó juicio político a los
jueces de la Corte Suprema estatal por detener brevemente la ejecución
del martes, fue implacable.
“Me doy cuenta de que esto puede
parecer duro”, afirmó, “pero como padre y ex policía, realmente no me
importa si es mediante inyección letal, silla eléctrica, pelotón de
fusilamiento, horca, guillotina o ser arrojado a los leones”.
Los
abogados defensores de los condenados a muerte confiaban en que el
espectáculo del martes suministre más fundamentos para argumentar que
las inyecciones son inhumanas e ilegales, pero más allá del tribunal, el
apoyo a la pena capital se mantiene en los estados que han ejecutado a
más condenados: Texas, Oklahoma, Florida, Missouri, Alabama, Georgia y
Ohio.
En ninguno de esos estados hubo algún funcionario que hablara de usar el incidente para buscar el fin de las ejecuciones.
El
representante de Missouri Paul Fitzwater, republicano que preside la
comisión de asuntos correccionales de la Cámara de Representantes,
calificó de “horrible” y “decididamente no humana” la ejecución fallida,
pero agregó que no ha suscitado ningún pedido de reformas.
Funcionarios
correccionales de Oklahoma dicen que la ejecución el martes de Clayton
Lockett se complicó cuando una línea intravenosa que inyectaba drogas
mortíferas se descolocó. El condenado murió poco después de un aparente
ataque cardíaco. Lockett fue condenado por abrir fuego con una escopeta
de caño recortado contra una muchacha de 19 años y quedarse a observar
mientras dos cómplices la enterraban viva.
La gobernadora de
Oklahoma Mary Fallin interrumpió una ejecución próxima mientras se
investiga el incidente, pero también reafirmó su apoyo a la pena de
muerte.
El viernes, el presidente Barack Obama dijo que la
ejecución fallida ponía de manifiesto problemas con la pena de muerte y
pidió una revisión al secretario de justicia.
Encuestas de Gallup
a nivel nacional indican que el apoyo a la pena de muerte se mantiene
firme, aunque ha declinado a lo largo de los últimos 20 años, del 80% a
favor en 1992 a 60% hace dos años.
Cinco estados -Nueva Jersey,
Nuevo México, Illinois, Connecticut y Maryland- abolieron la pena
capital en los últimos siete años, según el Centro de Información sobre
la Pena de Muerte, que se opone a ese castigo. La pena de muerte en
Nueva York fue abolida por un tribunal y varios estados han puesto una
moratoria sobre las ejecuciones.