Detienen a 243 jóvenes en redada nocturna; sube a 42 número de muertos por protestas en Venezuela
CARACAS. AFP. La
policía venezolana detuvo este jueves a 243 jóvenes en una gigantesca
redada nocturna en el este de Caracas que desató una serie de
disturbios, en uno de los cuales murió un efectivo de la Policía
Nacional Bolivariana por impacto de bala.
El gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro justificó el
despliegue de más de mil agentes antimotines para desalojar en plena
noche cuatro campamentos de protesta –el más nutrido frente a las
oficinas de la ONU– donde dicen se albergaban grupos que preparaban
“actos terroristas”.
En respuesta, grupos de jóvenes opositores realizaron desde el
mediodía protestas relámpago en al menos una decena de sitios del este
de la ciudad, algunas de las cuales derivaron en enfrentamientos con las
fuerzas de seguridad.
Al final de la tarde, en un hecho todavía por esclarecer, un policía
murió por impacto de bala en uno de esos enfrentamientos, en el barrio
acomodado de Los Palos Grandes, en el municipio de Chacao.
“Lamentablemente un policía falleció por un disparo en el cuello”,
aseguró el director de Polichacao, Yoryi Carvajal, que informó además
que otro efectivo fue herido de bala en el mismo hecho.
Más tarde, Maduro aseguró que el policía fue impactado por “un
francotirador mientras se encontraba limpiando escombros de unos
guarimberos (personas que protestan trancando calles con barricadas)”.
Los campamentos desmantelados eran la cara visible de los últimos
restos de las protestas iniciadas en febrero contra el gobierno de
Maduro y que han dejado, con este último, un total de 42 muertos, además
de 800 lesionados y casi 150 casos investigados de abusos policiales.
“Se tenía evidencias de que de esos sitios estaban saliendo los
grupos más violentos a cometer hechos terroristas: incendiar patrullas
de la policía, enfrentarse con bombas molotov y con armas a los cuerpos
de seguridad”, dijo el ministro de Interior, general Miguel Rodríguez
Torres.
En los operativos fueron “incautadas drogas, armas, explosivos,
morteros, granadas lacrimógenas y todo lo que utilizan a diario para
enfrentar a los cuerpos de seguridad”, afirmó el ministro, quien fue
jefe de los servicios de inteligencia.
La redada ocurrió pocas horas después de que el gobierno anunciara la
postergación para la semana siguiente de una nueva reunión del complejo
diálogo de pacificación –al cual solamente aceptó asistir el sector
moderado de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática, MUD– y que
permanece sin pistas de avances concretos luego de un mes.
Este jueves, el gobierno de Estados Unidos aseguró que por ahora no
impondrá sanciones a funcionarios venezolanos implicados en abusos
contra manifestantes, pero dejó abierta esa posibilidad si el diálogo
entre gobierno y opositores se estanca.
Condena de Capriles. La redada fue repudiada por el
principal líder opositor Henrique Capriles. “Esta madrugada ocurrieron
unos hechos que tenemos que condenar. Llevarse a estudiantes detenidos
no está bien. Quien actúa en la oscuridad sabe que algo sucio está
perpetrando”, denunció el excandidato presidencial en un encuentro con
docentes.
Según la abogada y activista de los Derechos Humanos, Elenis
Rodríguez, “muy pocos jóvenes pudieron escapar a la arremetida. Los
detenidos fueron trasladados algunos a la sede de la Policía Nacional
Bolivariana (…) y otros a (la unidad militar de) Fuerte Tiuna”.
“Actúan a las tres de la mañana en una emboscada clara a nuestros
compañeros (…) Tendrán que preparar celdas más grandes, los estudiantes
seguiremos luchando por nuestros derechos”, prometió el líder
estudiantil Juan Requesens.
Fuerza bruta. El “uso de la fuerza bruta para
limitar la libertad de expresión estimula protestas más agresivas y
peligrosas que hacen más difícil el diálogo. Puedes aplastar al
adversario, pero no estás solucionando los problemas”, dijo a la AFP el
analista político Luis Vicente León.
“En medio de una crisis económica, con anuncios de racionamiento de
agua y electricidad, el gobierno va en contra de una sociedad que
protesta (…) Su acción intenta mostrar que no está dispuesto a ceder en
ningún terreno” dijo León, titular de la consultora Datanálisis.
Su firma reveló esta semana una encuesta según la cual seis de cada
diez venezolanos reprueban la gestión de Maduro, heredero político de
Hugo Chávez.
Las protestas, calificadas por el gobierno como un “golpe de Estado
en desarrollo”, fueron motorizadas por la violencia criminal fuera de
control, la inflación de casi 60% anual y la escasez pertinaz de
alimentos, medicinas y otros bienes.
En un país que recauda 100.000 millones de dólares anuales por sus
ventas de crudo, la población debe hacer horas de filas para tratar de
obtener –cuando tiene suerte– un paquete de azúcar, leche, aceite, papel
de baño o medicamentos.
Audiencia suspendida. Entretanto este jueves fue
suspendida la audiencia judicial que debía decidir el eventual
enjuiciamiento del opositor radical Leopoldo López, detenido desde
febrero en una cárcel militar.
“Tribunal 16 de Control difiere audiencia preliminar de Leopoldo
López, quien está siendo trasladado nuevamente a cárcel militar de Ramo
Verde”, en las afueras de Caracas, informó su partido Voluntad Popular.
“Hoy la justicia injusta se escondió. ¿A qué le temen? ¿A la verdad?
Saben que debo salir en libertad”, declaró el encarcelado dirigente a su
salida del Palacio de Justicia de Caracas, agregó Voluntad Popular en
su cuenta de Twitter.
López es el principal promotor de la estrategia de forzar con protestas callejeras la renuncia de Maduro.