Uruguay, Costa Rica, Colombia y Grecia avanzan octavos de final
NATAL, Brasil.- Cuando Uruguay tenía un pie en el avión, un cabezazo
de Diego Godín a los 81 minutos le dio el martes un triunfo 1-0 sobre
Italia y clasificó a la “Celeste” a la segunda ronda de la Copa del
Mundo.
Por segundo partido consecutivo, Uruguay se embolsó los
tres puntos al amparo de un gol en el tramo final de un partido, y
eliminó a Italia en la primera ronda de un Grupo D que ganó Costa Rica.
Los
uruguayos parecía que se despedían del torneo frente al catenaccio
italiano, aplicado otra vez para un partido de vida o muerte, y la
brillantez del portero Gianluigi Buffon.
Tras un letárgico comienzo, seguido por un tenso trámite, el partido acabó de manera trepidante.
La
expulsión de Claudio Marchisio a los 59 minutos, tras ir temerariamente
con los tacos de frente en un lance con Egidio Arévalo, le dio al final
una cuota enorme de dramatismo. El árbitro mexicano Marco Rodríguez no
titubeó en mostrarle la tarjeta roja al volante italiano.
Obligado
a ganar para con vida, Uruguay se volcó al ataque en procura del gol de
la diferencia. Y lo encontró tras un tiro de esquina cobrado por Gastón
Ramírez y cabeceado por Godín.
Antes, Buffon se había lucido con una serie de intervenciones para sacar goles cantados ante remates de Luis Suárez.
Costa Rica empata O-0 con Inglaterra
BELO
HORIZONTE, Brasil. La Costa Rica de Jorge Luis Pinto hizo historia el
martes el empatar 0-0 con Inglaterra y ganar un grupo de la Copa Mundial
que incluyó a tres equipos con un total de siete títulos mundiales.
Los
“ticos”, que venían de doblegar 3-1 a Uruguay y 1-0 a Italia,
cosecharon siete puntos en el Grupo D, contra los seis conseguidos por
Uruguay, que a la misma hora venció 1-0 a Italia y la dejó fuera con
tres. Inglaterra, que llegó al partido ya eliminada, quedó en el fondo
con un solo punto.
De este modo, los costarricenses superaron su
mejor participación en un Mundial, la de 1990, en que también avanzaron a
octavos de final con un equipo dirigido por el popular Bora
Milutinovic, pero como el segundo de su grupo, con dos victorias y una
derrota. En sus otras dos participaciones no pasaron de la primera
ronda.
“Extraordinario, con tres potencias y no tuvimos distancia,
al contrario, íbamos de tú a tú en los partidos, con un equipo seguro,
estructurado, con una dinámica buenísima con la pelota… es un invicto
histórico para Costa Rica”, dijo el técnico colombiano Pinto al terminar
el partido.
En la próxima fase enfrentarán al segundo del Grupo C, integrado por Colombia, Costa de Marfil, Japón y Grecia.
“Quien sea (el rival), vamos a dejar el nombre de Costa Rica en alto”, vaticinó el mediocampista Yeltsin Tejada.
Conscientes
de que el empate les beneficiaba, los “ticos” salieron con la consigna
de no correr riesgos ante un equipo inglés experimental, con nueve
suplentes. Jamás descuidaron la defensa, hicieron tiempo cuando pudieron
y se limitaron a lanzar ataques aislados, que se frustraron en parte
por la mala tarde de Joel Campbell, quien perdió muchos balones y fue
reemplazado en el segundo tiempo.
“Queríamos ganar, y pienso que tuvimos por ahí alguna otra ocasión que pudimos haber aprovechado”, consideró Tejada.
De
todos modos, casi abren el marcador con un tiro libre de Celso Borges a
los 23 minutos. La pelota parecía meterse en un ángulo alto, pero el
arquero inglés Ben Foster alcanzó a desviarla con la punta de los dedos,
para que se estrellara en el travesaño.
El técnico inglés Roy
Hodgson decidió empezar a trabajar para el futuro y observar a jugadores
que no habían tenido la oportunidad de jugar. Deseosos de causar una
buena impresión, los ingleses tuvieron la iniciativa y generaron mayor
peligro.
Un tiro de Daniel Sturridge a los 12 minutos salió muy
cerca de un poste y a poco de comenzado el complemento el arquero tico
Keylor Navas tuvo dos atajadas notables. En la primera salió airoso en
un mano a mano con Sturridge y en la segunda cortó un centro hacia atrás
de Adam Lallana que llevaba mucho peligro.
Sturridge desperdició otra gran ocasión a los 65, al tirar desviado desde muy cerca.
Colombia termina perfecto
CUIABA,
Brasil.- Colombia completó un trayecto intachable por la fase de
grupos, sumó un nuevo triunfo en Cuiabá y echó del Mundial a Japón,
incapaz de cumplir la primera de las premisas, su triunfo, para optar a
la clasificación.
El equipo cafetero sigue de fiesta. Vive un
sueño en el Mundial, donde pretende superar todos sus registros
históricos. Tiene ante sí el reto mayor. Atravesar los octavos de final,
algo que jamás ha conseguido. Ante Uruguay en Maracaná, pretende ahora
agigantar su leyenda.
La superioridad colombiana ante Japón acabó
por convertir el Arena Pantanal en un festejo. Incluso, dio oportunidad a
que saliera al campo el meta suplente, Faryd Mondragón, para
convertirse en el jugador con mayor edad, 43, que juega un Mundial. Dejó
atrás al camerunés Roger Milla.
Y eso que Jose Pekerman empleó su
plan B para el duelo ante el cuadro nipón. Ocho cambios en su once
inicial en relación a los otros dos encuentros, en los que había
repetido equipo titular. Solo el lateral izquierdo Pablo Armero y el
centrocampista Juan Cuadrado, al margen del meta Davis Ospina,
mantuvieron su sitio.
Alberto Zaccheroni, por su parte, recurrió
al delantero del Manchester United, Shinji Kagawa y también dio entrada
en el centro del campo a Toshiniro Aoyama.
Colombia tenía previsto
una salida en tromba de su rival. No le quedaba otra a Japón, al que
solo le servía la victoria y esperar que el marcador del choque entre
Grecia y Costa de Marfil le beneficiase.
A ello se adoptó el
equipo de Pekerman, afianzado atrás. Con las líneas juntas a la espera
de cualquier error japonés para aprovechar la velocidad de Adrián Ramos y
Jackson Martínez.
Un disparo de Keisuke Honda, muy desviado,
abrió las hostilidades. Pero fue Colombia el que se encontró con el
partido de cara cuando al cuarto de hora, un contraataque llevó el balón
a Juan Armero, que cedió el balón a Adrián Ramos, trabado dentro del
área por Yasuyuki Konno, que cometió penalti. Juan Cuadrado se encargó
de transformarlo para situar por delante a Colombia.
El panorama
no cambió. Japón se agitó. David Ospina desvió bien un disparo de Kagawa
a centro de Yasuyuku Konno. Esta acción, y una falta directa lanzada al
palo izquierdo de Ospina fueron las mejores ocasiones japonesas, que
pudo echar por tierra sus opciones si no hubiera sido por un error de
Jackson Martínez, dentro del área, que echó muy desviado un centro de
Adrián Ramos.
Pero en la última jugada de la primera parte llegó
el empate. Impensable para Japón, que aguardaba al descanso. Colombia
perdió el balón y Honda tiró de talento desde la derecha para poner la
pelota en la cabeza de Shinji Okazaki, fuera del alcance del portero
sudamericano.
Pekerman prolongó tras el descanso el plan de
dosificación y el reparto de minutos. Sacó al campo a James Rodríguez y
Carlos Carbonero en lugar de Juan Quintero y Juan Cuadrado, el timón de
Colombia en la primera mitad.
Afrontó de otra forma Colombia el
compromiso. Con mayor presión. Con más intensidad. Se puso por delante
de nuevo. Con una jugada hilvanada en el área que llevó el balón a James
Rodríguez y después a Jackson Martínez, que batió a Elji Kawjasima. Fue
un desahogo para el atacante del Oporto, errático hasta ese momento.
Honda
y Kagawa intentaron echarse el equipo a la espalda. El atacante del
Milan peca de individualismo. Pretende poner destino a cada balón y se
enreda en sus propias jugadas. El futbolista del Manchester, sin
embargo, estuvo más asociativo. Pero perdió gas con el correr del
tiempo.
Japón intentó reaccionar. Buscó las bandas. El lateral del
Schalke Atsuto Uchida se implicó más en ataque. Un centro suyo fue
desperdiciado por Hotaru Yamaguchi que había entrado al campo por
Toshihiro Aoyama.
El equipo de Zaccheroni cercó a Colombia, que
cada vez se prodigó menos en sus salidas, aunque las que tuvo fueron
claras como la que culminó otra vez Jackson Martínez. Y de nuevo a pase
de James Rodríguez, que hizo el cuarto y último para redondear la fiesta
al completar con clase una acción personal.
Grecia saca a Costa de Marfil
Fortaleza
(Brasil).- Grecia, gracias a un penalti convertido por Giorgios
Samaras, en el minuto 93, derrotó a Costa de Marfil y se clasificó a los
octavos de final del Mundial de Brasil por primera vez en su historia.
El
conjunto griego se encontró con la clasificación cuando ya no confiaba
en ella, cuando ya los marfileños festejaban una clasificación que
dedicar al Ibrahim Toure, el hermano pequeño de Yaya y Kolo que falleció
el pasado viernes.
Con esa intención, Yaya y Kolo fueron
titulares, todos sus compañeros lucieron brazaletes negros y el técnico,
Sabri Lamouchi, armó un conjunto ofensivo, para que no hubiese dudas.
Pese
a que podía valerle el empate, Costa de Marfil fue con todo al campo.
Esta vez, Lamouchi no reservó a Didier Drogba para los minutos finales,
sino que quiso utilizar toda la capacidad intimidatoria del capitán
desde el principio. Mientras durase.
Drogba sustituyó en el once a
Wilfried Bony como punta de lanza, por delante de Salomon Kalou, Yaya
Toure y Gervinho. Toda una armada frente a la que se suponía táctica
defensiva griega.
Grecia, además, volvió a tener que cambiar el
guión antes de tiempo y, como ante Japón, Fernando Santos se vio forzado
a hacer un par de cambios por las tempranas lesiones Andreas Samaris y
del meta Orestis Karnezi. Fue el primero de estos el que hizo que los
griegos volviesen a soñar con la clasificación.
El equipo de
Fernando Santos ya había avisado a la media hora, con un contragolpe que
envió al larguero Jose Cholebas y, doce minutos después, cambió el
curso del partido con una nueva contra.
Esta vez la propició un
grave error de Cheik Tiote, que perdió el balón en su línea de tres
cuartos. Samaras lanzó el contraataque y Samaris lo culminó.
El
gol dejó en la lona a los marfileños y envalentonó a Grecia, que fue en
busca de un segundo gol, e incluso dominó, pero cometió el mismo error
que su rival. Creyó tener controlado el partido y se encontró
desguarnecido en una rápida jugada de ataque, que terminó con un pase de
Gervinho a Wilfried Bony, quien entró en el segundo tiempo en
sustitución de Tiote.
Grecia lo intentó todo, pero si éxito, hasta
que en el minuto 93, un ingenuo penalti cometido por Sio, que había
salido al campo precisamente diez minutos antes, precisamente para
defender el resultado, dejó a Costa de Marfil sin su premio de la forma
más cruel y a los griegos con la oportunidad de disputarle a Costa Rica
un puesto en los cuartos de final, el próximo 29 de junio, en Recife.